LA TÍA FÉLIX Y SUS VALORES

LA TÍA FÉLIX Y SUS VALORES

La tía Félix es referente en el cultivo de los valores familiares, ningún descendiente con tintes de delincuente ha tenido, enemiga declarada de las tormentas eléctricas, cuando veía negruzco el cielo, preparaba su ritual de defensa, cucharas, cuchillos, machetes, ollas y cazuelas, ni buscarlos!!, todo escondía debajo del pretil y todavía le encimaba una artesa para evitar el influjo atrayente de los rayos y centellas; seguido a esto procedía con mucho tiento a cubrir los espejos y por último, debajo de una cobija en la cama agarraba el rosario e imploraba por que terminará el suplicio de los truenos y relámpagos.

La tía Félix se encanija ante la ausencia de valores y pérdida de tradiciones, aquellos que daban rumbo a las conductas sociales, y facilitaba la integración y armonía social. Hoy le molesta de sobremanera a sus setenta y tantos años, y no alcanza a entender, el porqué los gobernantes toman a diestra y siniestra los dineros que no son suyos, si a ella le enseñaron a NO TOMAR LO QUE NO ES TUYO, y eso le hizo ser honesta. Aun sigue prodigando amor a sus bisnietos. Se lamenta ante el incremento de los vicios, de la delincuencia individual y la colectiva, del florecimiento a ultranza de la envidia y de la división en las organizaciones; le molesta el comportamiento de sus autoridades y deduce que nada más llegan para enriquecerse, valiéndoles poco la responsabilidad para la cual se eligen o se designan. Todas las tardes reflexiona bajo la sombra de sus dos almendros, esperando la presencia de su familia para profundizar las raíces de sus valores. En vida la Tía Félix ha logrado su cometido de su existencia, SEMBRAR VALORES Y DAR AMOR.

Hoy cuando hablamos de México, muchos se refieren a una nación insegura, con mala educación, baja recaudación, donde reina la impunidad, corrupto, donde predomina la simulación –nos gusta aparentar lo que no somos-, un país con muy buenas leyes pero con muchas fallas en su aplicación, un país donde criticar sin sustento, destruir es un común denominador, donde el YO es sinónimo de éxito, y la indulgencia al cómplice es una costumbre, donde al moroso se le premia y al cumplido se le ignora.

México tiene más fortalezas que debilidades, es pródigo en recursos naturales, desperdiciados ante la falta de inteligencia para saberlos explotar y de conciencia para cuidarlos. México necesita transformar esos recursos para dar sustentabilidad y bienestar a sus ciudadanos, no jalamos parejos, debemos acotar el nivel de ambición –todos la tenemos- donde prevalezcan los principios de justicia en un sistema económico cada día más rapaz e insuficiente para otorgar el bienestar colectivo. Sino hacemos esto, volteen a ver a Italia, que la semana anterior anuncio un plan drástico de austeridad.

Cuando pensamos en las finanzas, lo primero que nos viene a la mente es el signo de $, el cómo obtenerlos y como cuidarlos?, pero cada día nos olvidamos de cómo producirlo y reproducirlo, y nos gana el querer acopiar a como dé lugar, muchos quieren su “pizcachita” de cuanto recurso ingrese a las arcas, aunque sea ajeno. A este paso, si no cambiamos la óptica de los pesos –que sirven para dar sustento a toda una sociedad- y rociarlos de valores, en un futuro muy cercano hasta las arcas van a desaparecer.

Este razonamiento lo había prometido al Lic. Edgar Veytia, secretario de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad del municipio de Tepic, Nayarit, en razón de un santo coraje que hizo el día del estudiante pasado –mayo-, al enterarse de que unos móndrigos “estudiantes” arrojaban patitos –y no de plástico ehh?- contra los cristales de vehículos que pasaban frente a la plaza San Rafael, y platicamos sobre la falta de valores, aduciendo él que al observar esas conductas en los jóvenes se está ante posibles delincuentes futuros, sin valorar la vida y la naturaleza.. En Nayarit podemos, si podemos!!… http://certezafinanciera.blogspot.com.