23 de febrero de 2013

SENCILLEZ... necesaria hoy en día.


LA SENCILLEZ... necesaria hoy en día.

En la red encontré estas reflexiones no de mi autoría, pero que las hago mías, en un mundo "caón", cuyos estigmas de éxito, de poder, de presunciones fatuas, carecen y por ello es necesario resaltar el valor de la Sencillez.... somos tal cual somos.


Una personalidad sencilla a veces puede pasar inicialmente desapercibida, pero su fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y perdurable. 

Probablemente no hay nada más chocante que una personalidad "inflada" o quienes se vanaglorian constantemente de sus propios logros, cualidades y posibilidades. Una personalidad sencilla a veces puede pasar inicialmente desapercibida, pero su fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y perdurable. 

La personalidad sencilla es única, recia, sin adornos ni artificios, no le hace falta mostrar y poner en un escaparate sus posesiones y cualidades porque son evidentes y naturales. La sencillez nos enseña a saber quienes somos y lo que podemos. 

Durante una conversación escuchamos en una ocasión a una persona que decía "detesto a las personas "sofisticadas"". Lo había dicho una persona inmensamente rica, con grandes dotes intelectuales, con una posición social privilegiada y con una familia notable durante muchas generaciones. Esa persona era probablemente la que más derecho habría tenido a mostrar la sofisticación de ropa de diseñador, varios automóviles exóticos, una conversación plagada de términos rimbombantes derivada de su profunda cultura, una altivez propia de la dignidad de una familia importante. Y sin embargo decía "detesto a ls personas "sofisticadas"". Y las detestaba porque precisamente en su medio social veía lo peor de la miseria humana: altivez injustificada, grosería constante ante la servidumbre, orgullo de una cultura superficial. 

La cultura de hoy a veces quiere hacernos creer que valemos por nuestra ropa, por nuestros autos, por estar a la moda, porque somos poderosos, porque podemos humillar. Pero precisamente toda esa cultura es la llave al gran vacío interior que comienza a caracterizar a nuestra sociedad. 

Es fácil caer en la tentación de "lucir" en cualquier circunstancia: al entrar a un restaurant, al asistir a una fiesta importante... A veces podemos pasar muchísimo tiempo tratando de encontrar la ropa, accesorios adecuados, y podemos caer en la afectación en nuestra postura y tratar de cuidar cada palabra. Esto también con frecuencia puede quitarnos totalmente la espontaneidas y la frescura haciéndonos francamente insoportables y logramos exactamente el efecto contrario de lo que queríamos, en lugar de agradar desagradamos. 

La persona humana esta dotada de inteligencia, cualidades y habilidades. Pero ¿Para qué convertir nuestra vida en una eterna competencia? ¿De qué sirve estarme comparando constantemente con los demás? El progreso interno, donde nosotros crecemos es en verdad lo importante. 

No debemos centrar nuestra vida en querer imprsionar a los demás por estar "a la última" en electrónica, moda, autos, muebles, y peor aún es cuando nuestras posibilidades nos permiten llegar al punto de la ostentación. La postura de altivez y menosprecio son un efecto directo de estas ostentaciones. 

Por otra parte, con frecuencia se desvirtúa la imagen de las personas sencillas, haciéndolos sinónimo de timidez e ingenuidad -en el mejor de los casos-, aunque en otras ocasiones se relaciona la idea a la pobreza y la suciedad. Ni lo uno, ni lo otro. La sencillez no es pobreza ni mendicidad, es tener lo que se necesita pero sin caprichos superficiales. La sencillez no es suciedad, la pulcritud no está reñida con la humildad del corazón. 

Ahora bien, el valor de la sencillez tiene distintas manifestaciones ¿Qué hace una persona para ser sencilla? En el caso de nuestra forma de hablar podemos citar varios ejemplos. Una persona sencilla... 

- Utiliza con mesura la palabra, evitando acaparar las conversaciones para convertirse en el centro de atención; del mismo modo su lenguaje es apropiado, sin recurrir a palabras altisonantes, de mal gusto o frases corrientes para hacerse notar. 

- Tiene un lenguaje comprensible y adecuado a la ocasión, sin caer en el uso de palabras cultas o rimbombantes, para formar una imagen erudita y de vasto conocimiento, lo cual no siempre esta de acuerdo a nuestra realidad.

- En una conversación que gira alrededor de su competencia profesional, nunca aprovechará el momento para “dar una cátedra” sobre el tema; es de muy mal gusto, sobre todo si en ningún momento se ha pedido la opinión profesional. 

- Evita hablar en todo momento de sus logros, aciertos y reconocimientos alcanzados. Si bien es molesto escuchar hablar “de la buena fortuna” presente, llega al punto de intolerable, exaltar las glorias pasadas (yo hice, yo tuve...), que en nada concuerdan con la situación actual. Lo más digno, es omitir toda manifestación ostentosa de nuestra inteligencia, habilidades y bienes materiales. 

Podemos decir que internamente, nuestras ideas y pensamientos deben estar libres de todo rebuscamiento y complicación. 

- Se debe evitar a toda costa hacer preguntas y comentarios que sólo redundan y reafirman lo expuesto, queriendo encontrar problemas y dificultades donde no los hay. Es fácil reconocer esta actitud cuando se requiere tomar una decisión o llevar a cabo una actividad; normalmente la persona pretende sobresalir en la reunión de trabajo, mostrando equivocadamente su interés atención, comprensión y conocimiento del asunto. 

- No perder el tiempo buscando una segunda intención o significado en las actitudes y palabras en los demás. 

Posiblemente, la manifestación más clara de la sencillez se encuentra en el aspecto exterior de la persona: 

- Porque viste con decoro, sin llegar a ser estrafalario, de acuerdo a la ocasión y procurando usar aquellas prendas que están más de acuerdo a su persona, sin dejarse seducir por la exageración caprichosa de la moda, las joyas o los colores llamativos. 

- Los modales distan mucho de ser artificiosos y estudiados especialmente para cada situación concreta, desde la forma de saludar, utilizar los cubiertos, leer la carta, ordenar un platillo o una bebida especial... La sencillez es cortesía, la altivez grosería. 

- Siempre puede contarse con su apoyo, no tiene miedo a prestar un Servicio porque no existen actividades de “segunda categoría”, todo es importante y necesario. 

Es de igual importancia la forma en la que se aprecian los bienes materiales, porque la sencillez nos hace: 

- Adquirir, poseer y utilizar aquellos bienes que son necesarios, evitando el lujo inútil o el capricho. Es bueno comprar cosas de buena calidad que duren y que nos presten el servicio que se desea durante más tiempo y con más eficiencia, pero no por la presunción y la manifestación de una desahogada posición económica. 

- Nuestra forma de ser, de vestir debe ser acorde con nuestra circunstancia personal. Un estudiante debe vestirse como estudiante y no como ejecutivo. Nada sería más ridículo que un ejecutivo vestido como estudiante. 

- Todos debemos luchar por superarnos, tener una forma de vida más digna, superarnos profesionalmente, pero siempre con sencillez. 

La persona sencilla no se exalta ni menosprecia, aprecia a las personas por lo que son, lo cual permite un diálogo amable y una amistad sincera. Todos sus bienes y posesiones están a disposición de los demás. 

El valor de la sencillez nos ayuda a superar el deseo desmedido por sobresalir, sentirnos distinguidos y admirados sólo por la apariencia externa. Nuestro interior, nuestro corazón es lo que verdaderamente cuenta. Una persona sencilla gana más corazones. 

22 de febrero de 2013

EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA..... Donde hay determinación, hay un camino.


EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA
de George S. Clason.
(Tomado de Elévate -blog empresarial- de la firma Salles, Sainz-Grant Thornton, S.C. -extracto-)
Asiduo lector del blog Elévate (http://ssgtnet.com.mx/blog/2013/01/31/88/)... encontré esta lectura, de encomiable valor en tiempos de resequedad económica, y que comparto para encuadrar situaciones de crecimiento como de oscuridad económica..... 
El Hombre Más Rico de Babilonia es un clásico moderno en materia de ahorro y planificación financiera. 
Describe las claves para adquirir, mantener y reproducir el dinero, en un lenguaje sencillo, informativo y motivador.
El relato original cuenta la historia de Arkad, el hombre mas próspero de Babilonia y una tierra mítica por sus riquezas y opulencia.
Arkad y los consejos que da para adquirir y mantener la riqueza son el eje de un libro. Toda persona tiene ambiciones y sueños para el futuro. Para lograrlos, es necesario aprender a ser exitoso con el dinero. Las parábolas de Babilonia le mostrarán como.

Siete curas para un bolsillo vacío
Son siete los pasos que debe seguir para curar una cartera vacía, y asegurar que tenga dinero suficiente para asegurar el futuro y lograr sus ambiciones.
Para lograrlo:

-Comience a engordar su bolsillo: muchas personas ganan grandes cantidades de dinero a lo largo de su vida laboral. Si tan solo apartaran un décimo o más del dinero que pasa por sus manos cada año, comenzarían a acumular una cantidad considerable de capital.
-Los gastos tienden a expandirse a la par de los ingresos.
-Mientras más dinero gana, mas pareciera existir la necesidad de gastarlo – ajustando su estilo de vida. Aprenda a vivir con 90% o menos de su ingreso total, y pronto se acostumbrará.
-Controle sus gastos: jamás confunda los gastos necesarios con los deseos. Muchas personas desean productos y bienes que sus ingresos no les permite poseer. Muchos piensan, erróneamente, que una persona adinerada puede tener todo lo que desea.
-La realidad es que incluso quienes tienen grandes capitales, tienen deseos que no logran satisfacer.
-Para desarrollar un programa de ahorros, es necesario distinguir entre los articulos de necesidad y los deseos. Debe identificar cuales son los deseos que se pueden postergar o desechar.
-Si quiere cumplir con el plan de ahorros, establezca un presupuesto y ceñirse a él.
-Multiplique su dinero: ahorra es solo el principio de la acumulación de dinero: La clave es colocar ese dinero a producir en otros proyectos que generen ingresos adicionales.
-La fórmula de la riqueza es establecer una fuente continua de ingresos, que pueda generar riqueza independiente de cualquier otro factor. Las reservas de capital acumulado mediante los ahorros deberían utilizarse a otros proyectos rentables.
-Proteja su tesoro de pérdidas: cuando se tiene capital, este tiende a atraer numerosos proyectos en los cuales se puede desvanecer.
-El primer principio de las inversiones es proteger el capital invertido. Es vital familiarizarse con el área de negocios en la que se invierte antes de tomar cualquier decisión – conocer los riesgos, oportunidades, etc. Recuerde que es mejor generar dinero de forma segura y lenta, que perder rápidamente todo lo ahorrado.

El prestamista de Babilonia
En el campo de las inversiones, es mucho mejor tener prudencia que terminar sin otra cosa que arrepentimiento.
-Algunas de las personas más insistentes al proponer negocios son los familiares cercanos. La mayoría de estos proyectos tienen muy pocas probabilidades de éxito – peor aun, si el proyecto familiar no triunfa, puede generar rencores en la familia. Es una situación sin ganador, que debe evitarse.
-Los préstamos son más seguros cuando se otorgan a personas cuyas posesiones sobrepasan el valor del préstamo solicitado.
-El que presta tiene mayor seguridad, sabiendo que la persona podría vender otros bienes para pagarle si fuese necesario.
-Las personas que están en situaciones emocionales extremas, rara vez tomaran decisiones de inversión acertadas. Es mejor evitarlas.
-Las personas que piden dinero para proyectos de negocios exitosos, tienden a ser puntuales con sus pagos. Por otra parte, quienes piden dinero para pagar el que han perdido por indiscreciones, rara vez tienen el buen hábito de pagar a tiempo.
-Los comerciantes que poseen experiencia y conocimientos en sus áreas de negocio, tienen un excelente nivel de riesgo crediticio. Al financiar las actividades de negocios de estas personas, se genera una buena cantidad de riqueza para todos.
-Las reservas de capital se esfuman cuando las personas no tienen habilidades para usarlas. Lo primordial es buscar la seguridad del capital -luego busque formas confiables, seguras y estables para hacer que ese capital aumente.

El comerciante de camellos de Babilonia
Donde hay determinación, hay un camino.
Una persona que gasta a sus anchas y se sobrepasa, gastando mas de lo que gana, esta desperdiciando las oportunidades de acumular riqueza, y tiene mas probabilidades de encontrarse con problemas.
Eventualmente, el agobio de las deudas puede volverse tan pesado que se puede caer en la tentación de escapar de ellas para comenzar de nuevo. En este punto, la verdadera personalidad se devela ante todos los que le rodean. Una persona débil saldrá huyendo, mientras que una con carácter para triunfar encontrará la solución.
La clave esta en la determinación. La persona con determinación siempre hallará una manera de triunfar a largo plazo. Una persona que no posea tal virtud, se rendirá tan pronto la tarea le parezca demasiado difícil para sobrellevarla.

Las tablas de arcilla de Babilonia
Una persona que se encuentre bajo el agobio de las deudas no puede sentarse a pensar en forma racional en formas de acumular riquezas –debe salir de sus deudas primero-.
Es mucho más productivo actuar para salir de las deudas antes de emprender cualquier programa para acumular riquezas. Necesita un plan para salirse de las deudas y ganarse el respeto de si mismo. El plan:
-Esta diseñado para proporcionar una futura prosperidad, por lo que un décimo de todo lo que se gana debe ser puesto en un plan de ahorros a largo plazo.
-Se requieren gastos normales de vida para la persona en deuda y sus familiares. Por esto, siete décimos de todo lo que se percibe debe emplearse para tal propósito.
-Con el restante, debe visitar a los acreedores con una propuesta.

Establezca el monto total de su deuda y el plan para realizar pagos regulares a todos los acreedores, en forma prorrateada, hasta pagar completamente todas las deudas.
Ningún acreedor tendrá un trato preferencial, todos deben recibir pagos regulares en proporción al monto total.
La ventaja de este plan es que provee esperanza para el futuro, a la vez que ofrece pasos prácticos para salirse y mantenerse fuera de toda deuda.
Una vez que la persona se ha acostumbrado a vivir con un 70% de sus ingresos, puede continuar con ese estilo de vida mucho después de que sus deudas hayan sido totalmente canceladas.
La mayoría de las personas temen acercarse a sus acreedores por vergüenza. Sin embargo, la mayoría de los acreedores prefieren tener un plan concreto y práctico de pago, en vez de arrastrar la deuda para siempre.

El hombre con más suerte de Babilonia
Las personas crean su propia suerte por el nivel de trabajo y compromiso que dan a un proyecto.
Las personas que consideran que trabajar es para las clases inferiores, y que el único objetivo de trabajar es llegar a un nivel en el cual no se requiera trabajar mas, están perdiéndose los beneficios que se pueden conseguir del trabajo honesto y bueno.
El espíritu de voluntad para hacer lo que sea necesario, puede llevar a una persona muy lejos en el camino del éxito. A menudo, las personas mas exitosas en cualquier campo también son las mas trabajadoras, y mejor dispuestas a invertir largas horas en la empresa.
La habilidad para tratar al trabajo duro como su mejor amigo, le permite a una persona elevarse sobre los infortunios de la vida, obtener mucha auto confianza y elevar sus destrezas a nuevas dimensiones. Además, causará una impresión inolvidable en toda persona con la que tenga contacto.
Las personas que trabajan duro tienden a atraer la compañía de otros que también lo hacen. Esto, a su vez, conlleva a asociaciones, crea oportunidades y negocios futuros.