C.P.C. FELIPE ALFREDO ORTIZ BENAVIDES
Tepic, Nayarit
EL OCASO DE UN SEXENIO –COMO VEO A NAYARIT?-
Ocaso de un sexenio, de trienios e interinatos en Nayarit; el crepúsculo, el anochecer se aproxima, a ningún gobernante le gusta que de la noche a la mañana su poder se vea menguado, disminuido, por ser sujeto y objeto de crítica mordaz, de mucha crítica zalamera, demasiada coba y adulación, con arrumacos, con lisonja y poca crítica objetiva y centrada….
Concluye una forma ortodoxa de gobierno en 95 días, el poder omnipotente, la decisión sin contradicción, la razón en muchas ocasiones confrontando la sinrazón, las miradas furtivas, el silencio convenenciero debido al temor a perder privilegios, las estructuras transexenales esperando mover los engranes en el tiempo adecuado y esperado, el afán de incidir en el poder hoy aún poderoso y potente, una oposición tardía e inerme, callada, obtusa, chata y achaflanada, controlada y desganada. Equilibrios desbalanceados, y desequilibrios balanceados. Planes modificados, objetivos incumplidos, sueños en marcha, compromisos en camino, ciudades avanzadas, ciudades coartadas, visiones incomprendidas, dineros insuficientes, burocracia creciente inerte y creída.
Servidores públicos cada día con más sentido patronal indulgentes y benévolos a la herencia familiar, al compadrazgo, a la influencia del amigo, cuidando a costa del sentido de propiedad los espacios futuros de poder, coartando la proliferación en sus estructura de mejores hombres de Nayarit y desgastando el significado del servicio público, hoy más vistosa la clase burocrática VIP –reservan los mejores espacios aun cuando lleguen tarde y no lo merezcan, clase pipirisnais-, una burocracia VIP incrustada para siempre con los mejores lugares para la ópera sexenal, aún cuando prefieren la música de banda.
Éxitos cantados en coro, fracasos en susurros, aciertos, desaciertos, protagonismo a ultranza, gratuitidad perenne, corta, propensa a difuminarse en la memoria social, deuda cierta, garantías ciertas, montos ciertos, plazos ciertos, obras relevantes, obras innecesarias –no prioritarias-, campo abandonado, industria sin vitaminas, turismo fulgurante -la joya presupuestal-, clúster de invernaderos, arroz y frijol sin valor, infraestructura hospitalaria elegante para una sociedad demandante de medicamentos sin faltantes. Al final las obras quedan las gentes se van, otros que vienen las continuarán, la vida sigue igual…. Pocos amigos que son de verdad cuanto te halagan si triunfando estás y si fracasas quien comprenderá, los buenos quedan los demás se van… decía Julio en Junio.
Ante ello, tenemos una sociedad que trata de adaptarse al mundo moderno, propensa al individualismo, el no saber trabajar en equipo, en no tolerar lo discordante, con falta de respeto a la legalidad, al miedo y rechazo a intentar lo diferente, proclive a la corrupción e incapaces de ejercer nuestros derechos en nuevas circunstancias globales, acostumbrados por la maldita herencia dejada por los regímenes autoritarios. Nayarit, sea el color que fuese será mas dividido, mas propenso a la flatulencia pasiva, es por ello que la “clase” política debe entender que el valemadrismo al pueblo debe desaparecer, y anotar con tinta indeleble la gran responsabilidad que guardan en este momento ante la sociedad si en verdad deseamos un cambio, no es factible seguir inercias que promueven y premian a la flojera, al desgano, a la actitud cómoda, a la insolencia laboral, a la simulación –pos le hago como que chambeo, eso quiero dar a entender- y sobre todo emular y presentar como victoriosa a la autocomplacencia. Hoy no puse números, pero quise enumerar un pensamiento en el Ocaso de mis ideas. En Nayarit podemos, si podemos!!… http://certezafinanciera.blogspot.com
