LOS BROTES VERDES

UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?

En un nocturno fresco con la ventisca golpeando el rostro de arrugas preocupadas, el Lic. Angustias Malacara, observaba en la penumbra el tintinear de una lámpara ávida de energía para cumplir con su labor de darle vida a la sombras de la noche, pidiendo la suficiencia de los presupuestos para cumplir el deseo predominante ‘dame, dame’, el nuevo juego que se enseña en la universidad de la vida. Nuevos protagonistas entrarán en escena a la repartición de las esperanzas notariadas, esperando que la lectura del testamento de las riquezas alcance a dirimir los dolores estomacales y morales de una sociedad cansada de promesas incumplidas. Hoy México, empieza a ver retoños de su grandeza, ese espíritu, actitud de ganadores empieza a florecer, en la Montaña de la Prosperidad se observa cierta voluntad de hacer mejor las cosas, mas sin embargo, prevalece la proclividad a denostar, a destruir la buena intención, a no dejar avanzar cambios en la forma de vigilar el cómo se ejercen los recursos; un día abren la llave de la transparencia y posteriormente esa voluntad se vuelve tibia ante el temor de que se visualice el crecimiento patrimonial justificado en un derecho putrefacto de lentitud en la mirada, en la respuesta, y que cuesta dinero acelerar la voluntad de hacer mejor las cosas, el cuchupo aun prevalece. En nuestro país, para acelerar las cosas, es necesario ponerle aceite a todos los engranes y eso cuesta. La cartera vencida se incrementa, llegaron los recursos de la banca del desarrollo a la palestra de las PyMe; algunos topan el mínimo a $500,000.00, otros a $250,000.00 a una tasa del 12%; y el “pigmeo” que requiere menos de $250,000.00 que hacer? Y el recurso propio de la banca cuando aterriza? El Banco de México, pone el precio al 4.5% y el consumidor final accede a recursos a tasas del 25% al 40%. La voracidad financiera no tiene freno, ellos generan la fractura de equilibrio de la cartera, provocan lo impagable para crear escenarios de rescates. Otro brote verde es que cada día para ser merecedor de subsidios legales es necesario mostrar un comportamiento impecable con sus obligaciones fiscales, ese artículo 32-D de nuestro Código Fiscal de la Federación merece un monumento en la avenida Hidalgo enfrente de la Alameda de la Ex-ciudad transparente. Porqué no exigir, también, un alto a la disposición de recursos de los altos funcionarios al amparo de este artículo que castra la intención de progreso del sector productivo. Cumplirlo no es sencillo, y no por cuestión de voluntad, sino por lo complicado de suministrar tanta carga de información fiscal a un sistema tributario cada día más sofocante para el contribuyente cautivo. De qué sirve un Buró de Crédito medroso que guarda las inconsistencias de los abusos de prestadores de servicios con exactitud, pero no apoya la justicia del ciudadano común; el recorrido de limpiar tu honor crediticio no es fácil. Hoy renace la esperanza, triunfó Paola Espinoza, la selección de futbol, se impuso la visa a la contraparte canadiense; hoy es necesario que triunfe la equidad en la Plaza de las Discordias, que resulte una reforma fiscal amplia y justa; igual por el lado del ejercicio del gasto, acabar con lo superfluo, lo estéril, lo frívolo. Aquí termina su reflexión Angustias Malacara. Yo veo una luz al final del túnel… y tu estimado y escaso lector? En Nayarit podemos, si podemos.