Hace unos 23 años en México se fabricaban computadoras propias -Lanix, fundada por los empresarios Benjamín Aguilar Gutiérrez y Francisco Noriega Astiazarán-, y en China no; y nosotros hablábamos de reformas necesarias; hoy en día, China es una potencia en el sector de manufactura de computadores y otros equipos, Vietnam asume el punto de mano barata.... México también asume ser un centro atracción por su mano barata.... Lanix aun existe, crea PC de escritorio, laptops, smartphones y servidores y aun seguimos discutiendo las reformas necesarias..... que nos hace falta? -Nota propia-
El país requiere que se haga lo necesario para contar con un esquema fiscal competitivo en el contexto internacional para generar más inversión, más empleo, más impuestos y, con ello, más bienestar social
AUTOR: CARLOS CÁRDENAS GUZMÁN *Presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, AC ( IMCP)
Es importante recordar que la política tributaria de nuestro país constituye un instrumento de política económica, como existen otros instrumentos. Así pues, hablar de impuestos, es hablar de economía.
Así las cosas considerando que estamos plenamente inmersos en la globalización, podremos entonces entender que no solamente los empresarios están compitiendo con el resto del mundo en el tema económico, sino que también, nuestro país está compitiendo, entre muchas otras cosas, con su esquema fiscal.
Requerimos, pues, contar con una estructura tributaria que sea claramente competitiva en el contexto internacional, pues ello nos permitirá, por una parte, mantener los capitales mexicanos y por la otra, atraer las inversiones extranjeras.
Habiendo inversiones nacionales y extranjeras, habrá empleo. Con inversiones y con empleo se generará el pago de impuestos. Habiendo inversión, empleo e impuestos, habrá bienestar social.
Es decir, se generará el círculo virtuoso que nuestro país requiere.
Al revés, se genera un círculo vicioso que, además de no generar la recaudación necesaria, mucho daña el desarrollo de nuestra sociedad.
Considerando lo anterior, es preocupante que al día de hoy México no cuente con un esquema fiscal que sea eficiente. En efecto, como se puede observar en el Informe sobre la Competitividad Global, elaborado por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) en el punto en el que se analiza el impacto que tiene el nivel de impuestos en una gran cantidad de países sobre los incentivos para invertir y trabajar, México ocupa un muy remoto lugar
Por otra parte, el Ejecutivo Federal ha reconoció en su momento que: “…la estructura actual de nuestro sistema fiscal resulta, en algunos casos, compleja y onerosa, tanto para el contribuyente como para la autoridad fiscal…”
A su vez, organismos internacionales, tales como el Banco Mundial advirtieron que la complejidad mencionada provoca que los contribuyentes dediquen mayor tiempo al cumplimiento de sus obligaciones fiscales en comparación con otros sistemas tributarios.
La estrategia pues, es simple, México requiere que se haga lo necesario para contar con un esquema fiscal que sea competitivo en el contexto internacional, para poder generar más inversión, más empleo, más impuestos y, con ello, más bienestar social.
Diagnóstico de la situación fiscal
A nuestro país le urge alcanzar niveles de recaudación de 16 – 18% del PIB para poder hacer frente a las obligaciones que corresponde asumir al estado. Históricamente no hemos logrado sobrepasar niveles de recaudación de aproximadamente el 10% del PIB, a pesar de las reformas fiscales que se hacen año con año.
Este nivel es muy bajo, si consideramos que el promedio de recaudación en los países que integramos la OCDE es del 25% y en América Latina es del 15%.
Una parte importante de esta situación se explica por el hecho de que México tiene una economía informal que según la OCDE ha alcanzado ya niveles del 60% del total de los participantes en la economía; con la preocupación de que este fenómeno es creciente y de que no se estén tomando las medidas para contenerlo y revertirlo.
A su vez, la principal fuente de recaudación ha venido siendo el ISR, ocupando un segundo lugar el IVA, perfil inverso al que mantienen los países con los que competimos y que han demostrado ser exitosos en el tema de la recaudación.
Por otra parte, el esfuerzo recaudatorio importante proviene únicamente de la Federación, pues los Estados han venido siendo únicamente receptores de las participaciones que de esta reciben, sin que hayan asumido la responsabilidad de hacer su propio esfuerzo recaudatorio.
El cumplimiento de las leyes fiscales en México es complejo, por lo que para hacerlo, los contribuyentes deben destinar una parte importante de sus recursos humanos y financieros, situación que genera un alto incumplimiento por muchos de ellos.
Propuestas de solución
Para mejorar la recaudación a los niveles que el país necesita, requerimos contar con un esquema fiscal que sea eficaz y competitivo en el contexto internacional, como ya se explicó previamente.
Que México sea competitivo implica que ofrezca un esquema que se acerque, iguale o aventaje la oferta fiscal de los países con los que compite.
Ahora, estos países ofrecen esquemas en donde:
- Los impuestos al gasto (impuestos indirectos) son la base de la recaudación.
- Los impuestos al ingreso (impuestos directos) son relativamente bajos.
- No se mantienen o se mantienen pocos impuestos al patrimonio.
Para lograrlo, requerimos incorporar a nuestro esquema fiscal premisas tales como:
1. IVA generalizado
El IVA debe aplicarse en forma general, sin tratamientos de excepción y manteniendo la tasa del 0%, únicamente para las exportaciones y la del 11% para la región fronteriza.
Es la forma de hacer eficiente un impuesto indirecto de este tipo y es la forma de lograr que alcance su potencial máximo de recaudación.
2. IETU
Debe eliminarse por virtud de que en el tiempo que lleva de existencia no ha alcanzado las bondades que se argumentaron para justificar su creación y, de materializarse el alto riesgo de no ser acreditable en el extranjero, generaría un gasto adicional inmanejable.
3. ISR
Se deben reducir las tasas a los estándares que manejan los países con los que competimos y revisar los niveles intermedios de las tarifas para que no se alcancen de inmediato las tasas más altas.
4. Impuesto mínimo
Debe crearse un impuesto mínimo complementario de fácil cálculo, como el Impuesto Mínimo Alternativo de los Estados Unidos.
5. Ampliación de la base de contribuyentes
Debe cumplirse con el mandato constitucional de que todos los mexicanos contribuyamos para el gasto público en la forma proporcional y equitativa que establezcan las leyes.
6. Recaudación efectiva por parte de estados y municipios
Es ya un imperativo que cada uno de los tres niveles de gobierno recaude sus propios impuestos, conforme a las facultades establecidas para ello.
Hoy día lo estados recaudan en promedio solo el 10% del total de ingresos que perciben.
7. Estímulos fiscales
Debe adoptarse una estrategia de verdaderos estímulos fiscales de largo plazo, de la que ahora adolecemos, que efectivamente detone la inversión nacional y extranjera, así como el empleo y el ahorro.
8. Regímenes preferenciales
Es imprescindible dar una sensación de equidad, por lo que, consideramos muy urgente se eliminen los regímenes preferenciales que no tengan una verdadera justificación económica o social, con el objeto de que todos tributemos sobre las mismas bases. Este punto no incluye al tema de Consolidación por no tratarse de un esquema preferencial, sino de un esquema que evita una injusticia.
9. Simplificación de las disposiciones fiscales
Desde la época de Adam Smith ya se destacaba la importancia de que las disposiciones fiscales fueran de fácil y sencillo cumplimiento.
Por ello, resulta urgente simplificar en serio las disposiciones fiscales, de tal forma que se facilite su debido cumplimiento y se reduzcan las excesivas cargas administrativas que se imponen a los contribuyentes.
10. Seguridad jurídica
Es un reclamo ingente de toda la población el que se fortalezca la seguridad jurídica en nuestro país, a través de la emisión de disposiciones que además de ser claras y sencillas se ajusten al marco constitucional vigente.
La seguridad jurídica es una condición necesaria para facilitar la justicia fiscal y para atraer la inversión nacional y extranjera.
11. Permanencia de las disposiciones fiscales
Es muy importante dotar de permanencia a las disposiciones y esquemas fiscales establecidos, de tal forma que los contribuyentes estén en posibilidad de planear en el mediano y en el largo plazo.
Es realmente muy grave que con demasiada frecuencia se estén cambiando las “reglas del juego”.
12. Cultura fiscal y de respeto a las leyes
Es imprescindible mantener en nuestro país una cultura, un civismo fiscal, muy particularmente desde las aulas escolares a las que asisten las nuevas generaciones.
Es urgente rescatar el Estado de Derecho y de respeto a las leyes.
13. Independencia del SAT
Urge dotar al SAT de independencia, como originalmente estuvo contemplado cuando se creó. Así funciona en los países más avanzados.
Su actuación debe estar fundamentada en consideraciones estrictamente profesionales, sin influencia de ningún otro tipo.
Las experiencias en México con otras instituciones (Banco de México), así lo respaldan.
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