26 de diciembre de 2009

REFLEXIONES BARBECHEANAS

REFLEXIONES BARBECHEANAS

Ayer celebramos la Navidad que significa nacimiento del latín “nativitas” y es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, 25 de diciembre testigo del nacimiento de este humilde escribano, un día especial para todos los paisanos; unos con familia otros solitarios, unos con empleos otros con añoranzas de un año mejor, unos con pavo otros con frijoles, unos con que regalar en desmedida y otros midiendo sus pocos recursos ante los deseos de las demandas materiales, mas sin embargo no pretendo reflejar el frío de la mañana, lo grisáceo de las nubes que cubren el horizonte nítido y azul que siempre alegra nuestras pupilas. Hoy quiero reflexionar, sobre el carácter inerte que caracteriza a las mayorías de los mexicanos, una crisis que ha cimbrado las estructuras en la que descansa la enclenque democracia mexicana, en contraposición a una partidocracia cada día más poderosa en la determinación del rumbo de un país. Una sociedad que posterga su frustración de ver menguado su poder adquisitivo ante el sentimiento y emotividad que provocan estas fechas pletóricas de buenos deseos y mejores perspectivas, de renovaciones de ánimo y pretensiones innecesarias. Sin embargo, y acorde al clima friolento, que pasará en el 2010? Se cumplirán los deseos y propósitos que endilgamos sin ton ni son en estos últimos días del cansado y artrítico 2009?.

Los indicadores financieros y económicos proclaman vientos que hacen envejecer los bosques donde abundan las hojas de dinero que sirven de fondo a las montañas de la economía, una economía fracturada que ante la indulgencia jurídica carece de responsables y desde ayer y hoy se brinda con champagne el éxito de las posiciones individuales y la camaradería de una “raza” que es blindada ante los efectos de la crisis, que se amamanta de las chichis presupuestarias e ignoran las carencias de las mayorías. Acuden a los plazos de 18 meses sin intereses a adquirir productos o bienes que les durarán de 3 a 8 meses, pero la deuda perdurará unos meses más, difiriendo las angustias diez meses más; una “raza” que cuenta con vacaciones generales, premios, fiestas y compensaciones quizás sin merecer, pero sabedores que al regreso siempre encontrarán los recursos para cubrir la resaca de estas fiestas navideñas. No es envidia, es un lastimoso llamado para que se establezca como política pública la austeridad, y no andar de gastalones como ricos en un país de pobres.

Hay enero como quisiera que fueras diciembre, aun con tus descuentos quisiera que siempre fueras cuesta abajo y no cuesta arriba; tu monedero –no electrónico- del 4.85% de aumento en los salarios mínimos no servirá ni siquiera para captar el olor de las roscas de reyes, e iniciaremos la procesión de la esperanza perenne de la inquebrantable fé de que nuestro México seguirá aguantando el desfalco de las arcas con los tesoros no robados, sino obtenidos mediante los artilugios legales y visiones obtusas de autoridades encargadas de ello pero que ven menos que un ciego. Oh transparencia que adquiriste lo negruzco de la noche, cuan sencillo sería que mostraras lo traslúcido del agua. Cuentas claras, transparencia siempre; rendición de cuentas amores siempre.

No observo en el panorama financiero una mejora en la aplicación de los recursos escasos establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en donde observo una mejora es en los esfuerzos por endurecer la fiscalización de los recursos prometidos en la Ley de Ingresos. Secretarías desaparecen, siempre no; se reducen salarios, si pero el poder adquisitivo de los trabajadores, no los de los funcionarios. Oh enero, se fue noviembre y diciembre, espero que tú cumplas con el programa de austeridad tan cacaraqueado y mostrado. En mi cumpleaños he sido austero, y en el 2010 sé que seguiré siendo austero, pero seguro de que cumpliré mis metas porque aumentaré mis ingresos; trabajo mata a grilla. Lo bueno es que en apoyo a la productividad las entidades de gobierno y el SUTSEM volverán a trabajar este 28 de diciembre, suspendiendo sus vacaciones. Son tiempos de crisis no de disfrute, seamos austeros. Lastima pensar en la pérdida de oportunidades de tener un país sólido y que es manejado por una recua de grupos con pulguientos intereses que hasta los caballos en un establo se pondrían a llorar, y no por la comezón sino por la sinrazón de su existencia. Que hayan pasado una noche buena, feliz navidad a todos. En Nayarit podemos, si podemos. http://barbechofinanciero.blogspot.com

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