18 de marzo de 2009

EL SEGURO DEL AGENTE 01-800

-URBANO MOCHAOREJAS-

El área Seguros y Fianzas del (CARAJO), reunida en una mesa del Café La Divina Comedia, cuya ubicación ya conocen, se entrevistó con la voluptuosa Shindagas Vashala Segura –reconocida Agente de Seguros de origen hindú-, y nos entregó un raciocinio respecto al servicio de Seguros de Vida y Daños a Vehículos en la ciudad de Tepehuas del Río de las Aguas Claras y cuestiona porqué en instituciones de servicios bancarios ofrecen productos de seguros a través de sus empleados y ejecutivos de cuenta y por ello, no se exige demuestren autorización -capacidad técnica- para fungir como Agentes? Un Agente de Seguros, está sujeto a evaluar su capacidad técnica cuando solicite la autorización provisional –AP- (y paga $1,492.00) y por la autorización definitiva –AD- con vigencia de tres años paga $2,347.00, el refrendo de la AD paga $1,228.00 –con 150 horas de capacitación trianual-, esto como agente persona física o como apoderado (paga $2,347.00), mediante la aplicación de exámenes (paga $536.00) ante la CNSF y las personas morales por su autorización (pagan $7,464.00), funcionando a través de apoderados que designa para tal efecto. La Persona Física cuando cumpla 15 años de servicio en adelante como Agente, únicamente cubrirá el refrendo trianual; estos derechos ($) son regulados por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). Agrega la atractiva Shindagas, que su labor es identificar la necesidad específica de protección de cada usuario, y ofrecerle el mejor producto, que: Cubra adecuadamente los riesgos a los que está expuesto el usuario o sus bienes (y no aquel que le dé más comisión al agente); tenga el menor costo posible de entre los que ofrecen la cobertura adecuada; en igualdad o similitud de precio, otorgue el mejor servicio (tiempo de respuesta en la atención y pago de siniestros, la calidad de los proveedores, adquisición de refacciones, etc). En este aspecto, el tener el respaldo de un Agente de Seguros local –y no el agente 01-800- permite salvaguardar los intereses del usuario. El Agente debe ser un asesor de la persona que requiere la póliza de seguro –y no un simple intermediario-, por tanto, su labor implica además de una responsabilidad profesional –cuenta con seguro de responsabilidad civil por errores y omisiones-, una responsabilidad moral, por la naturaleza de los  riesgos que están en juego. En una situación de siniestro, el Ajustador representa los intereses de la compañía de seguros –a menos que resulte tu amigo-, pero, quien representa los intereses del usuario? Claro! Tu Agente de Seguros. Es imposible que el “agente 01-800” acuda a orientarte o intervenir en un siniestro. El servicio es la clave, la experiencia es un indicador infalible (-No Fallido, término de moda-), ya que ambos ofrecen pago a plazos; es cuestión de ética empresarial el que las aseguradoras den y respeten ese espacio a un especialista –no sean méndigos-, y no considerar únicamente el engrandecimiento de sus márgenes de utilidad. Un elemento a considerar, el costo de un seguro resulta mínimo ante un siniestro –respiras tranquilo-, en cuantos accidentes resulta que el involucrado no cuenta siquiera con cobertura contra Daño a Tercero? Vale la pena, implementar en la Dirección de Tránsito la obligatoriedad de un seguro de ese tipo que es el más económico, y por ende, los afectados tendrían en forma más inmediata la reposición de su salud y del daño a su vehículo, sin necesidad de rezarle a San Martín del Condado de los Vientos Fríos; y más aún en estos días en que el tráfico utiliza mas la primera por las diversas obras en construcción; recuerdan la exitosa implementación del uso del cinturón de seguridad? Por otra parte, en el último mes en la colonia San Antonio aquí en Tepehuas, se han contabilizado 14 vehículos sin espejos retrovisores (el de un servidor incluido), es por ello que al camión de transporte público se le reconoce ya con el mote de Urbano “el mochaorejas”, -los más famosos Llanitos y Progreso, a ellos una melódica porra-, hacen unos cortes precisos, hermosos y magníficos a una velocidad promedio de 60 a 70 kilómetros por hora aderezados con claxonazos coloquiales similares a los de la Barra del Cruz Azul, se te eriza hasta el c..abello y las orejas de coliflor nos quedan a nosotros por el coraje de apechugar los $1,000 a $2,000 tepalcates; –la NASCAR en Tepehuas sin pagar boleto-. Sobre más información de seguros acude a la página www.cnsf.gob.mx

Soñar no cuesta, hazlo.

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