1 de noviembre de 2013

CALAVERITA ANAFINET

CONVENCIÓN ANAFINET

Se organizaron su convención
En Playa del Carmen su panteón
Rodeado de cristales ahumados
Contadores de edad ya pasados
Y no hablo de Gerardo y Octavio
Que después de las 10 nadie los vió
En la 5a avenida deambulaban a diario
Con sus pijamas puestas rezaban el rosario
Implorando tequila en botellón
Y seguirla cómodos en su cajón.

Chamlaty en el lobby esperaba suda y suda
Sin saber que desde la caja le miraba la huesuda
Esperaba raite para ir a Xcaret
Inocente fue, pues era un cabaret
Revisaba con ansia su lonchera
Que le había preparado su mera mera
Sin darse cuenta que por la escalera
Se asoma la flaca calaca
Y sin tanta algaraca
Sabiendo que hoy no hay función
Y menos llegaría el camión
No respetando su corto gozo
De los cabello lo arrastra al pozo.

Contadoras de esquelética figura
Presumían su piernas duras
Dos horas de gimnasio
Y cien mililitros de potasio.
Greñudas y gráciles calaveras
crujen sus rodillas y caderas
cuando suben y bajan cansadas
con hambre y despistadas
empinadas escaleras
cubiertas de tétrica talavera
el contoneo de las damas huesudas
presumiendo sus dotes sesudas
la parca las atrae al balcón
poniéndoles tantita loción
invitándolas a bailar un danzón
en lo que decía era de su mansión,
a un salón que resultó un amplio cajón.

Con guayaberas blancas
Y con sus laptop en ancas
Contadores, Abogados fiscalistas
Dos, tres faltaron en la lista.
Bañados de repelente,
Pues la ardilla les olía muy fuerte,
Gordos, robustos, enclenques
Mostraban sus descarnados dientes
Presumiendo sonrisas relucientes
Presumían profunda cultura
De la Reforma Hacendaria
Y otras virtudes multidisciplinarias
Ya exigían hasta reforma agroalimentaria
Para que engordara su solitaria
Todos con maestría en vitivinicultura
La catrina los manda a su sepultura
Por cierto de bastante holgura.

Ha concluido la convención
Anafinet que atiende Santa
Mujer aplicada de fina estampa
Organizada con gran tino
Hasta mejor que el Cervantino
Hoy la muerte aparta sus butacas
Y a uno que otro vampiro le reserva su estaca
Por los pasillos oscuros, Cecilio, Poncho, Tom, Héctor, Leal, Ramón,
Juan Carlos, Paco, Alberto, Felipe, Miguel, Ceballos, Pedro y muchos más,
Deambulan con caminar elegante

En el Panteón Anafinet cada día más gigante.

1 comentario:

El Conta dijo...

Jajaja muy buena calaverita !!

Recibe un saludo de tus muchos nuevos amigos de la ANAFINET.

Los esperamos en Guadalajara a principios de año.